El pasado, presente y futuro de los escritorios virtuales en América Latina
“Las infraestructuras de nube, además de democratizar el acceso a la tecnología, han permitido que los costos de las diferentes soluciones tecnológicas se flexibilicen, beneficiando a muchas empresas que no cuentan con un alto capital de inversión”. Así lo advirtió Juan Manuel Gómez, Sales Director para Latinoamérica y el Caribe de Citrix –empresa perteneciente al mercado de los espacios de trabajo digitales– en la tercera jornada del Digital Innovation Week, evento digital organizado por TIVIT que se ha posicionado como uno de los foros sobre transformación digital empresarial más importantes de América Latina.
Una de las soluciones que se han democratizado con el paso del tiempo son los escritorios virtuales, puestos de trabajo digitales localizados en la nube que permiten a los empleados de una empresa conectarse y tener sus herramientas de trabajo al alcance desde cualquier parte del mundo.
“Su historia se remonta a varios años atrás. En un inicio, la necesidad de implementar estas herramientas estaba ligada, en su mayoría, a cursos y eventos. La pandemia impulsó esta necesidad al interior de las organizaciones, y la nube proporcionó más dinámica y agilidad a la hora de utilizar los servicios de escritorios virtuales”, explica Alan López, docente en la Escuela de Arte Multimedial, Da Vinci.
Para ejemplificar, traigamos a colación el caso del Banco de Crédito del Perú (BCP), institución que ha prestado servicios financieros al país por más de 115 años. A finales de 2011, el banco inauguraba su Centro de Innovación Tecnológica, una nueva sede de la institución que requería de una solución digital que permitiera a los proveedores de software que trabajaban in house seguir ofreciendo los mismos servicios y estándares de seguridad, pero ahora desde el exterior, cuenta Daniel Arenas, subgerente de Tecnología e Innovación en el Banco de Crédito del Perú.
En 2014, el BCP tomó la decisión de implementar 700 escritorios virtuales para sus proveedores de software. A raíz de los buenos resultados, el banco hoy cuenta con más de 1.800 herramientas de este tipo y disfruta de los grandes beneficios de los escritorios virtuales, donde destacan la reducción de costos de soporte e infraestructura, una alta escalabilidad y flexibilidad, mayor espacio de almacenamiento, incremento de la seguridad de la información, y aumento en la productividad y flexibilidad de los empleados.
Un futuro prometedor
Los escritorios virtuales son un habilitador de la transformación digital empresarial; además de promover una cultura en la que las compañías administran su información desde la nube, permiten a la fuerza laboral acceder de manera remota a toda la data y aplicaciones que requiere para desempeñar sus labores, minimizando los riesgos de seguridad informática para las compañías.
Aunque fortalecer la implementación de estas herramientas aún es una tarea pendiente en la región, la pandemia ha facilitado la labor. El Sales Director para Latinoamérica y el Caribe de Citrix advierte que “uno de los principales paradigmas [antes de la crisis] era trascender; entender cómo con el paso de los años el modelo de trabajo cambia y se transforma desde la perspectiva de gestión, y no solo de lugar y espacio físico. En América Latina tenemos la falsa concepción de que las personas que no están en la oficina 10 horas al día no son productivas, pero el modelo de trabajo flexible y remoto que facilitan los escritorios virtuales está rompiendo esa creencia”.
A pesar de que muchas empresas implementaron los escritorios virtuales como una respuesta reactiva a la crisis desatada por la pandemia, estas soluciones seguirán ganando protagonismo a futuro, donde se prevé un modelo de trabajo más flexible. Aun así, las compañías deben tener presente que para implementar este tipo de proyectos es necesario transformar la cultura organizacional, alinear las necesidades del negocio y abarcar factores como la experiencia de usuario.
Para Víctor Jara, consultor de Soluciones Cloud de TIVIT, “entender los deseos y las necesidades del cliente también es vital. A futuro, los escritorios virtuales serán fundamentales para la mayoría de las compañías, realidad que nos obligará a disponibilizar y experimentar distintas experiencias de uso y medios de conexión”.
Lo anterior es corroborado por Jorge Orozco, Country Manager de TIVIT Colombia, Panamá y México, quien agrega que las organizaciones, para implementar estas soluciones de manera idónea, “deben ser inteligentes a la hora de elegir el partner con el que desean trabajar. Él los acompañará por un largo periodo de tiempo, y no por 2, 3 o 5 años. Como mínimo serán 7 o 10, o hasta que otra tecnología disruptiva salga al mercado”.
Con relación a los principales obstáculos que pueden presentarse en el proceso de evolución hacia los escritorios virtuales, el subgerente de Tecnología e Innovación del Banco de Crédito del Perú resalta que “el presupuesto es uno de ellos, pues es necesario determinar todos los costos que influyen en el negocio para que además de tener un sustento técnico exista uno económico. Modificar la forma de trabajo es otra dificultad, al igual que lograr una curva de aprendizaje que permita garantizar la continuidad operativa de la plataforma y de los desarrolladores en el caso del BCP”.
5 consejos
Teniendo en cuenta que muchas empresas aún pueden presentar incógnitas sobre la implementación de los escritorios virtuales en sus operaciones, decidimos recopilar las principales recomendaciones brindadas por los panelistas de la tercera jornada del Digital Innovation Week, principal insumo de esta entrada de blog:
- Probar varias alternativas para encontrar posibles brechas en los diversos servicios a disposición, principalmente en materia de capacidad, seguridad y estabilidad operativa.
- No enfocarse solo en la parte técnica de la solución; también en la necesidad del usuario final. Es clave preguntarse siempre cómo pueden ayudar los escritorios virtuales a los clientes y prospectos. La experiencia del cliente es fundamental.
- Alinear las características de los escritorios virtuales con las necesidades del negocio. Así, cada inversión quedará mejor justificada (relación costo-beneficio).
- No implementar tecnología para solucionar una coyuntura específica, sino para convertirla en la mejor aliada de la organización. Lo anterior invita a cambiar de una actitud reactiva a una más preventiva.
- Invertir en soluciones que garanticen la total integración de la tecnología antigua, actual y futura de la compañía.
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