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Hace unas décadas era inimaginable pensar cómo la tecnología iba a incrementar exponencialmente su presencia en nuestras vidas. Durante los últimos años hemos visto el nacimiento de una transformación digital que necesita, por igual, de hombres y mujeres.
El mundo, y especialmente la industria de la tecnología, ha avanzado en ser un espacio más equitativo y en el que tanto ellos como ellas puedan desplegar todas sus capacidades y talentos, pero es indudable que aún queda mucho por hacer en esa importante tarea.
A mediados de 2022, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicó el estudio “La dimensión de género en la transformación digital empresarial de América Latina y el Caribe”. En él se muestran los avances y retos que todas las empresas deben tener en la mira.
Hoy hay más mujeres que hace diez años en la industria, pero, según el BID, su participación en los procesos de transformación digital sigue siendo menor del 50 % en la mayoría de las organizaciones. Eso puede y tiene que cambiar en el corto plazo.
“El avance de la presencia de la mujer en el ecosistema digital pasa por generar espacios de empoderamiento para ellas, en los que puedan tanto mejorar su formación como cultivar redes profesionales para ayudarlas a crecer en su carrera profesional”.
BID
La decisión de crear espacios de transformación digital que valoren e incentiven a las mujeres a reconocer y aprovechar sus talentos, es un camino rentable para las compañías.
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3 razones para incluir a las mujeres empresarias en el sector tecnológico
Una participación más intensa de la mujer en la transformación digital empresarial que está teniendo lugar en América Latina y el Caribe, no es solo un objetivo de justicia social. Se trata de un elemento esencial para mejorar la propia productividad y competitividad.
¿Por qué hay que incluir a las mujeres en el sector?
1. Porque se necesitan profesionales especializados:
La escasez de talento humano es un problema que pone en riesgo los avances en la transformación digital.
El aumento de la participación de la mujer como especialista digital es esencial para una transformación empresarial exitosa, que no puede dejar escapar ese talento.
2. Porque puede mejorar indicadores económicos:
Cuando las mujeres participan activamente en el mercado laboral, su renta crece, lo que favorece a la economía.
El McKinsey Global Institute estimó que, en un escenario de paridad total en el ámbito laboral, se podrían añadir 28 billones de dólares al PIB global en 2025.
3.Porque mejora la innovación:
De acuerdo con un estudio de Boston Consulting Group y la Universidad Tecnológica de Múnich, las compañías con mayor diversidad de género en el nivel de gerencia (al menos un 40% de mujeres gerentes) obtuvieron alrededor del 34% de sus ingresos de productos y servicios innovadores.
En contraste, aquellas empresas con menor porcentaje de gerentes femeninas (1 de cada 20), los ingresos por productos y servicios innovadores supusieron el 25%.
Piénsalo de la siguiente manera: la transformación digital de casi cualquier industria está íntimamente ligada a la inteligencia artificial y el Machine Learning. Pero, el BID estima que sólo un 12% de las líderes en estas tecnologías en el mundo son mujeres.
Una mayor participación femenina en el diseño e implementación de estos algoritmos es esencial para reducir los sesgos introducidos por los diseñadores y programadores masculinos, que pueden reducir la eficacia y la rentabilidad de los resultados.
La industria digital necesita una visión que entienda las necesidades de las mujeres a la hora de diseñar y producir servicios orientados a ellas. Eso reduciría el riesgo de que estos productos no cumplan las expectativas de la mitad de la población.
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El empoderamiento de la mujer en el sector tecnológico
El mundo, y cualquier empresa que quiera tener un futuro en él, necesita de las mujeres. La responsabilidad de crear esos escenarios y de cerrar la brecha es de todos y de todas.
Hay muchas acciones que se pueden tomar desde el sector privado para que las mujeres logren un empoderamiento que las beneficie a ellas y a la empresa en la que trabajan:
- Garantiza que las candidaturas a ciertos puestos de trabajo sean paritarias. Es decir, que exista el mismo número de candidatos que de candidatas.
- Optar por utilizar currículos ciegos, sin referencia al sexo de la persona candidata. De esta forma, evitas los posibles sesgos y prejuicios (conscientes o inconscientes) sobre la valía de la persona candidata en función de si es hombre o mujer.
- Desarrollar mecanismos adecuados para la detección y erradicación de la violencia y acoso contra la mujer, así como los protocolos de actuación contra el acoso laboral.
- Impulsa programas de sensibilización y educación temprana igualitaria en disciplinas STEM (en inglés Science, Technology, Engineering and Mathematics).
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En ese campo también hay una brecha importante a cerrar. En Colombia, por ejemplo, y según el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana, en 2021 el 62,2% de las personas graduadas de programas STEM fueron hombres.
Y solo el 38% fueron mujeres. Este promedio se ha mantenido igual desde hace 20 años.
Las carreras STEM se asocian a mayores retornos en el mercado laboral. La falta de representación de mujeres en estas áreas contribuye entonces a la ampliación de las desigualdades salariales entre hombres y mujeres.
Según ONU Mujeres, darles a ellas igualdad de oportunidades para desarrollar y prosperar en carreras STEM, ayuda a reducir la brecha salarial de género, mejora su seguridad económica, garantiza una fuerza de trabajo diversa y talentosa, y evita los sesgos en estos campos y en los productos y servicios elaborados.
Los beneficios de una mayor participación de las mujeres en la transformación digital están probados y son una ventaja que cualquier empresa quiere tener. Es labor de toda la humanidad apoyar y jugársela por ese propósito.
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