Entre las tecnologías disruptivas que han surgido en los últimos años gracias a la transformación digital, el IoT (Internet of Things) es una de las que tiene mayor potencial para revolucionar los procesos. Esto afecta tanto al usuario común, que gana en comodidad, como a las empresas, que pueden crear servicios más eficientes y flexibilizar la cadena operativa
Incluso, el mundo de los negocios ya está siendo impactado en todos los públicos objetivos. Los ‘objetos inteligentes’ están proporcionando una serie de datos que antes no existían o que requerían grandes esfuerzos para ser obtenidos. En el sector minorista, por ejemplo, los objetos equipados con sensores pueden identificar el perfil y las características de cada cliente, como la edad, el sexo y el número de visitas.
Imagine la siguiente situación: una tienda de cosméticos que utiliza soluciones de Internet of Things. A través de cámaras inteligentes, los gestores pueden detectar que, en un momento dado, la mayoría de las mujeres presentes se encuentran en zona de los 40. En este caso, es posible lanzar promociones de cremas antiedad, sueros y otros productos que interesan a este perfil de consumidor. En otras palabras, las posibilidades de vender más aumentan considerablemente.
Impacto de la IoT en otros segmentos
Como hemos dicho, además de los minoristas, todos los demás sectores pueden disfrutar de los beneficios de la Internet de las Cosas para conseguir mejores resultados. Entre los que están impulsando el crecimiento de esta tecnología en latinoamérica están:
- Seguridad, a través del monitoreo y control residencial;
- Transporte, con ventajas como la reducción de costes con combustible, neumáticos y frenos, así como la monitorización del perfil de conducción de los conductores;
- Agronegocios, que pueden contar con granjas conectadas, descubrimiento temprano de problemas tales como ataques de plagas y control del rendimiento de los equipos;
- Energía, con iluminación inteligente y control de robos;
- Industrias, que ganan en control de producción, seguimiento de la información de entrada y salida y mejoras en el área de ciberseguridad.
Cómo poner en marcha un proyecto de IoT que tenga éxito y que permita una mayor inteligencia en el proceso
Según un estudio del BNDES (el banco nacional de desarrollo económico en Brasil), en 2025 el Internet de las Cosas podría añadir entre US$4 y US$11 trillones a la economía mundial y entre US$50 a US$200 billones de dólares sólo en países como Brasil. Es decir, el uso de la IoT, que crea un nuevo valor a partir de los datos, ya está siendo probado.
Pero, después de todo, ¿cuál es la mejor manera de implementar un proyecto exitoso que permita más inteligencia en los procesos y, al mismo tiempo, reduzca el costo operativo de las operaciones?
Para empezar, se necesitan sensores inteligentes, gateway (un dispositivo que intermedie el flujo de datos entre sensores) y una plataforma que realice la gestión.
Estos son los recursos esenciales para poner en práctica el proyecto. Sin embargo, para que la inversión realmente traiga buenos resultados, es necesario analizar los datos de una manera asertiva, para que traigan las respuestas que la organización busca.
Al principio puede parecer una estrategia compleja de implementar, pero con la elección de un socio tecnológico adecuado que ofrezca soluciones simples e intuitivas, los procesos se vuelven mucho más fáciles.
Como todo es nuevo, puede haber alguna dificultad para que las empresas vean los beneficios de este tipo de investidura. Pero con la creciente necesidad de ofrecer una experiencia totalmente personalizada que sea memorable para los consumidores, las organizaciones comprenderán las muchas ventajas de operar de manera más eficiente desde la IoT y, por lo tanto, serán más rentables.