Algunos recordarán ‘Moneyball’, película protagonizada por Brad Pitt que narra la historia de los Oakland Athletics, equipo de béisbol que en la temporada de 2002 perdió a tres de sus grandes jugadores ante el sistema de las Grandes Ligas. Billy Beane, su gerente general, se vio obligado a completar la plantilla con uno de los presupuestos más bajos de la Major League Baseball (MLB). Ante la falta de capital, Beane aprovechó las matemáticas y la lectura de algoritmos para reconstruir a su equipo, método que permitió a los Oakland Athletics ganar veinte juegos consecutivos en la temporada y que motivó a otros directivos del béisbol a replicarlo.
El mundo del fútbol no es ajeno a esta práctica. En los últimos años, el deporte se ha sumado a la transformación digital para tomar mejores decisiones a la hora de fichar jugadores, provocando la irrupción de diferentes agentes que basan sus operaciones en las posibilidades que brinda esta tecnología semiautomatizada. En el ecosistema digital encontramos a Olocip, empresa española pionera en la aplicación de IA al mundo del deporte, que asesora a ligas de fútbol durante los procesos de fichaje para reducir el margen de pérdidas económicas de los clubes a la hora de concretar millonarios contratos.
La Inteligencia Artificial facilita a los equipos atraer verdaderas promesas del deporte, pues permite la lectura de diversos algoritmos recolectados en torno al rendimiento de un jugador, visualizando factores como su valorización a futuro; cuál será su impacto mediático; y cuáles son sus fortalezas en la cancha. La IA, de igual forma, permite valorar las tendencias del mercado para que los clubes diseñen planes de crecimiento y de reputación más acertados.
Los encargados de fichar jugadores no son los únicos que se benefician de esta tecnología semiautomatizada. Gracias a la IA es posible optimizar las operaciones de departamentos como el de scouting y médico, y simplificar las tareas de los entrenadores y analistas de rendimiento. Los aficionados son los otros beneficiarios; a través de esta tecnología es posible predecir en tiempo real la probabilidad de que un equipo marque gol a partir de los datos e información que vayan surgiendo a lo largo del partido y de los antecedentes de un jugador determinado.
Con Inteligencia Artificial, equipos como el Liverpool han desarrollado tácticas de juego más eficientes y calculadas sobre el terreno de juego. Lo anterior se debe a la capacidad prescriptiva, que hace referencia a un tipo de analítica que predice lo que va a suceder (prospección) para formular acciones al respecto.
Ese mecanismo ha sido empleado por otros equipos de la Premier League, quienes asistidos por empresas privadas especializadas en desarrollos tecnológicos han llegado a conocer factores decisivos como cuáles son los laterales más adecuados para jugar dependiendo del contrincante; los esquemas y formaciones más riesgosos al no contar con un determinado perfil de jugador; y los patrones de tiro durante los penalties que tienen los jugadores de la Liga, permitiendo a los arqueros estar más preparados.
Asimismo, un informe de Reports and Data, ‘Global Artificial Intelligence In Sports Market’, señala que el mercado global de Inteligencia Artificial en el mundo del deporte superaría la valoración de 3.300 millones de dólares para 2026.
Aun así, es necesario impulsar la llegada de más soluciones tecnológicas al mundo del fútbol: si la finalidad es que la IA potencie las labores de scouting, por ejemplo, es clave contar con bases de datos que tengan suficiente información sobre los jugadores.
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