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Nube híbrida: las cinco preguntas recurrentes en las empresas antes de contratar el servicio

Escrito por TIVIT LATAM | 02-dic-2021 12:00:00

El 2021 fue el año en que las empresas pusieron a prueba lo que aprendieron luego de un rápido proceso de apropiación tecnológica, impulsado por la pandemia. Esto produjo un auge inminente en el mercado TI relacionado al consumo de soluciones y servicios basados en la nube y en tecnologías precisas como el IoT, la inteligencia artificial y la analítica de datos. En términos de Cloud Computing, resaltó un ganador absoluto: la nube híbrida.

 

Y es que la tendencia empresarial de darle mayor valor a la configuración de múltiples nubes ya había sido establecida a principios de año por la consultora Frost & Sullivan que precisó en uno de sus informes que alrededor del 42% de las organizaciones a nivel mundial ya estaba utilizando la nube híbrida, y otro 43% planeaba hacerlo a mediano plazo.

 

Esta tendencia en constante auge contrasta, a su vez, con las estimaciones de IDC. De acuerdo con la organización internacional especializada en el análisis del mercado tecnológico, el gasto en la nube híbrida representará la mayor parte de toda la inversión prevista en Cloud para los próximos años: pasará de un 55,7% en 2021 a un 64,1% en 2025, con un crecimiento anual del 21%.

 

Este panorama exhorta a preguntarse qué hace tan llamativo a este formato de nube para los ojos de los empresarios. En primer lugar, hay que mencionar que las empresas ya son conscientes de que el mercado está exigiendo servicios más rápidos y escalables, razón por la cual la nube debe dejar de ser considerada como una única plataforma, sacándole el mayor provecho a las diferentes opciones de esta naturaleza que ahora están disponibles.

 

Debido a esa realidad, adoptar un modelo de nube híbrida permite, entre otras cosas, que las organizaciones cuenten con un control más estratégico sobre lo que corre en la nube, decidiendo dónde se ubican los datos y la información esencial para su operatividad. 

 

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En esta ocasión, TIVIT People & Brand te responde las cinco preguntas principales que como organización hay que hacerse de cara a emprender la adopción de una nube híbrida:

 

¿Qué es la nube híbrida?

 

La nube híbrida es un modelo de Cloud Computing caracterizado por la combinación en simultáneo del uso de un entorno público y privado. Desde luego, esto involucra el trabajo mancomunado entre los proveedores de nube pública y el equipo técnico de una empresa encargada de la gestión de sus recursos TI.

 

Bajo ese entendido, la nube híbrida, al estar interconectada entre dos tipos de ambientes debe permitir la transmisión constante de datos e información a través de una determinada red; implementar facilidades y recursos nuevos con mayor rapidez; organizar y optimizar procesos a través de la automatización; e incorporar una única herramienta que permita la gestión unificada de todos los entornos Cloud involucrados.

 

¿Cómo se administra?

 

Los recursos virtuales que ofrece una nube híbrida son administrados entre la plataforma del proveedor de TI y el proveedor de nube pública como Amazon Web Services, Microsoft Azure, Google Cloud, Huawei, Oracle o IBM.

 

Así, tal como se advirtió en líneas anteriores, es crucial contar con herramientas que permitan la constante monitorización de las cargas de trabajo migradas, al igual que operaciones estratégicas como su traslado de una nube a otra cuando la empresa lo requiera.

 

¿Cómo se realiza la migración a una nube híbrida?

 

Se trata de un proceso sencillo: los datos y los procesos que se van a migrar a la nube privada y a la nube pública, por ejemplo, deben ser organizados por un software de administración y automatización al que los encargados de TI de una organización pueden acceder desde cualquier dispositivo conectado a internet.

 

No obstante, aunque la nube pública y la nube privada funcionan de manera individual, se pueden ejecutar migraciones entre ambas entidades a través de interfaces de programación de aplicaciones (API, en inglés). Este tipo de funcionalidades permiten que las empresas gestionen cargas en las nubes y extraigan recursos cuando lo necesiten.

 

¿Una nube híbrida solo puede estar conformada por una pública y una privada?

 

No. Con el avance de las innovaciones en términos de Cloud Computing, ahora es posible interconectar al mismo tiempo y de manera prolongada diversas nubes públicas administradas por diferentes proveedores para conformar un ambiente híbrido.

Asimismo, aunque es esencial que existan al menos dos entornos interconectados para que haya una nube híbrida, también es factible conectar dos o más nubes privadas o dos o más nubes públicas, por dar algunos ejemplos de un entorno multicloud.

 

¿La nube híbrida es segura en la práctica?

 

Sí. Al tener la posibilidad de gestionar estos ambientes, las compañías pueden seleccionar el formato de nube en el que más sienten seguridad para alojar los datos y la información esencial de su operatividad. Muchas organizaciones, por ejemplo, deciden almacenar su data relevante en la nube privada y alojar en la pública otro tipo de información que no resulta siendo tan vulnerable, incluidas aplicaciones y otro tipo de soluciones.

 

En este punto, es vital recordar la función de herramientas esenciales como las Interfaces de Programación de Aplicaciones (API) que permiten que, al migrar o trasladar cargas de trabajo de un entorno a otro, la información esté siempre cifrada; las VPNs o redes privadas virtuales, conexiones directas y dedicadas entre la nube pública y privada; o mecanismos como el Cloud Direct Connection que establece una conexión de red de la nube hibrida sostenible y segura.

 

Llegados a este punto, vale la pena hacer énfasis en que, a pesar de ser una tendencia, es fundamental reconocer que las empresas deben tener en cuenta sus necesidades específicas para elegir el formato Cloud que mayores ventajas les permita obtener.

 

Así las cosas, la elección de una nube pública, privada o híbrida debe ser una decisión basada en los criterios propios de tu organización, evaluando factores como los costos operativos, las expectativas de rendimiento, el cumplimiento normativo y la competencia de la industria. Para tales efectos siempre será prudente contar con la consultoría de socios como TIVIT.

 

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