El sector utilities, que abarca servicios esenciales como energía, agua, gas y telecomunicaciones, se encuentra en un momento crucial de transformación. La rápida adopción de tecnologías digitales y la creciente demanda de sostenibilidad están abriendo nuevas puertas para el funcionamiento de estas empresas. Históricamente, las utilities han sido industrias estables y reguladas, pero hoy enfrentan una serie de desafíos y oportunidades, impulsados por la digitalización y la transición energética.
En TIVIT, entendemos la magnitud de estos cambios. Es por eso que el Digital Innovation Utilities Day 2024 viene a consolidarse como uno de los foros más importantes de América Latina, enfocado en la transformación digital del sector. A lo largo de sus ediciones anteriores del Digital Innovation, hemos reunido a miles de personas, incluidos tomadores de decisiones claves, para compartir conocimientos y experiencias de éxito en este camino común hacia la digitalización de las empresas de LATAM. Sabemos que el término “transformación digital” se ha vuelto un término común, por lo que queremos traducir esas palabras en acciones concretas a realizar en el día a día.
Este 2024, celebraremos la quinta edición de este evento, diseñada como un capítulo dedicado a las soluciones digitales más relevantes para las empresas del sector utilities. Será un escenario único para explorar cómo la tecnología puede impulsar la eficiencia, la sostenibilidad y la innovación en este sector crítico, preparándote para enfrentar los retos del mañana con confianza y visión estratégica. Pero desde ya podemos ir adelantándote muchas cosas.
Las utilities son empresas que proporcionan servicios esenciales para el funcionamiento de la sociedad, como energía eléctrica, agua potable, gas natural y telecomunicaciones. Estas compañías son responsables de garantizar que los hogares, negocios e industrias tengan acceso continuo y confiable a estos recursos vitales. Son un eslabón clave: su correcta operación promueve el desarrollo de prácticamente todos los sectores productivos.
Debido a la naturaleza crítica de los servicios que ofrecen, suelen operar en un entorno altamente regulado, y su estabilidad ha sido tradicionalmente uno de sus sellos distintivos. Sin embargo, en la actualidad, las utilities están experimentando una transformación significativa, impulsada por la digitalización, la transición hacia energías limpias y las crecientes expectativas de los consumidores en cuanto a sostenibilidad y personalización.
La sociedad espera de ellas cada vez mayor eficiencia, resiliencia y seguridad. Si la economía y la civilización fuera un cuerpo, las utilities serían el corazón.
Las utilities se dividen en varias categorías, cada una responsable de proporcionar un tipo específico de servicio esencial para la sociedad. Los principales tipos incluyen:
Si la economía y la civilización fueran un cuerpo humano, las utilities serían el sistema circulatorio, transportando los recursos vitales que mantienen todo en funcionamiento. Como las arterias y venas que llevan oxígeno y nutrientes a cada célula, las utilities aseguran que la energía, el agua, el gas y la información fluyan sin interrupciones, permitiendo que todas las demás funciones de la sociedad operen de manera óptima.
Cualquier interrupción en este flujo puede tener consecuencias graves, lo que refleja la importancia de su papel en mantener la estabilidad y el progreso en un mundo cada vez más complejo e interconectado.
Te puede interesar este whitepaper: utilities, las tendencias tecnológicas que benefician el sector
Invertir en utilities ofrece varias y poderosas ventajas, comenzando con la estabilidad y previsibilidad de ingresos que estas empresas suelen proporcionar. Dado que ofrecen servicios esenciales que la sociedad demanda consistentemente, sus flujos de ingresos tienden a ser menos volátiles en comparación con otros sectores. Es, en esos términos, una apuesta segura y rentable: con los años, el mundo necesita más electricidad, por ejemplo.
Además, suelen pagar dividendos atractivos, lo que las convierte en una opción preferida para los inversores que buscan ingresos pasivos. Otro beneficio es que, debido a su regulación (que busca garantizar la estabilidad), estas empresas suelen tener barreras de entrada más altas, lo que limita la competencia y protege la posición en el mercado.
Sin embargo, invertir en utilities también presenta algunos retos importantes. Una de las principales es la sensibilidad a las tasas de interés y tienden a tener altos niveles de endeudamiento para financiar sus operaciones e infraestructuras, un aumento en las tasas de interés puede incrementar sus costos de financiamiento y reducir su rentabilidad.
Por otro lado, aunque son sectores regulados y esto tiene algunas ventajas, esto también puede representar un riesgo, ya que cambios en las políticas gubernamentales o regulatorias pueden afectar negativamente su rentabilidad. Por último, las utilities están cada vez más expuestas a los desafíos relacionados con la sostenibilidad y la transición energética, lo que puede requerir inversiones significativas para adaptar sus operaciones y cumplir con las nuevas normativas ambientales, afectando sus márgenes de ganancia a corto plazo.
Las utilities desempeñan un papel fundamental en una amplia variedad de sectores, proporcionando los recursos esenciales que permiten su funcionamiento y crecimiento.
Las industrias, por ejemplo, dependen en gran medida de las utilities para mantener sus operaciones. La energía eléctrica es vital para el funcionamiento de maquinaria y equipos, mientras que el gas natural se utiliza como fuente de calor en procesos de manufactura.
Además, el suministro de agua es crucial para la producción en sectores como la minería, la fabricación de alimentos y bebidas, y la industria química, donde se utiliza tanto como insumo como en procesos de enfriamiento y limpieza. El sector comercial tampoco se escapa a esa dependencia. Aquí, las utilities garantizan el funcionamiento de oficinas, centros comerciales, y establecimientos de servicios. La energía eléctrica es indispensable para iluminación, climatización, y la operación de sistemas tecnológicos como computadoras y servidores.
En el sector residencial las aplicaciones son omnipresentes. La electricidad es necesaria para la iluminación, electrodomésticos, y dispositivos electrónicos. El agua potable es fundamental para el consumo humano, la higiene, y el saneamiento, mientras que el gas natural es utilizado para la calefacción y la cocina. Además, las telecomunicaciones permiten a los hogares estar conectados a través de internet, telefonía y televisión.
Finalmente, en el sector salud, las utilities son críticas para el funcionamiento de hospitales, clínicas y laboratorios. La energía eléctrica es indispensable para el funcionamiento de equipos médicos, sistemas de diagnóstico, y la preservación de medicamentos y muestras en condiciones controladas. El suministro de agua de alta calidad es necesario para mantener los estándares de higiene, mientras que los servicios de telecomunicaciones permiten la gestión de datos de pacientes, consultas remotas y la coordinación de emergencias.
En el sector público y gobierno, las utilities son esenciales. Las redes eléctricas mantienen en funcionamiento las oficinas públicas, escuelas y sistemas de transporte, mientras que el acceso a agua potable y servicios de saneamiento es esencial para el bienestar de las comunidades.
Te recomendamos: soluciones tecnológicas para el sector utilities y Oil & Gas
En Colombia, empresas como EPM (Empresas Públicas de Medellín) y Codensa juegan un papel crucial en el suministro de electricidad. EPM, además de su función como proveedor de energía, también gestiona el suministro de agua y gas en la región de Medellín y sus alrededores. Codensa, por su parte, se encarga de la distribución de electricidad en Bogotá y sus municipios circundantes, garantizando el acceso continuo a energía a millones de personas y miles de empresas de la capital colombiana, que concentra una gran fuerza productiva.
También en Colombia (pero con alcance regional), Claro, Movistar y Tigo son algunos de los principales proveedores de servicios de telecomunicaciones en el país. Estas empresas ofrecen servicios de telefonía fija y móvil, internet de banda ancha y televisión por cable, conectando a millones de colombianos y permitiendo la comunicación y el acceso a la información a nivel nacional. Estas empresas están en países como México, Argentina y Chile.
En otros países como Brasil, Electrobras se destaca como la mayor empresa de energía eléctrica, operando en la generación, transmisión y distribución de electricidad a nivel nacional. Sabesp, la Companhia de Saneamento Básico do Estado de São Paulo, es responsable del suministro de agua y el tratamiento de aguas residuales en São Paulo, la ciudad más grande de Brasil y de las más grandes y pobladas de todo el continente. En México, CFE (Comisión Federal de Electricidad) es la principal empresa de generación y distribución de electricidad, encargada de suministrar energía a todo el país, mientras que Pemex (Petróleos Mexicanos) juega un rol importante en el suministro de gas natural.
En Chile, Enel Chile, parte del grupo Enel, opera en la generación, distribución y comercialización de electricidad, siendo conocida por sus inversiones en energías renovables y su enfoque en la sostenibilidad. Aguas Andinas es la principal empresa de gestión del agua en Santiago, proporcionando servicios de agua potable y saneamiento a la capital chilena. En Argentina, Edenor se destaca como una de las mayores empresas de distribución de electricidad, proporcionando servicio a la región metropolitana de Buenos Aires, mientras que Aysa (Agua y Saneamientos Argentinos) se encarga del suministro de agua y el tratamiento de aguas residuales en la ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana. Estos son solo un par de ejemplos de algunas de las utilities más grandes e importantes de la región.
Lee también: apuesta verde de las utilities, evolución tecnológica
En TIVIT hemos desarrollado una Unidad Móvil Autónoma Multipropósito, una solución innovadora que garantiza el soporte tecnológico en campo. Este sistema está diseñado para ser un recurso integral en situaciones que requieren movilidad y autonomía, ofreciendo una amplia gama de funcionalidades esenciales. La unidad cuenta con un sistema de energía autónomo que permite el funcionamiento continuo de diversos equipos y procesos.
Entre sus capacidades, la unidad incluye equipos de comunicaciones avanzados, una plataforma de monitoreo robusta, y sistemas de iluminación auxiliar, semáforos y videovigilancia. Esto le permite operar en diferentes contextos y situaciones, desde la gestión de eventos temporales hasta el soporte en áreas remotas. Su diseño modular y adaptable asegura que pueda configurarse según las necesidades específicas de cada operación.
La zona de operación de la unidad puede extenderse a varios kilómetros desde el sitio central, dependiendo del tipo de radioenlace utilizado para su comunicación. Por ejemplo, con un radioenlace adecuado, la unidad puede operar con una distancia máxima de 5 km, y extender una red Wi-Fi para ofrecer una cobertura de aproximadamente 200 metros alrededor del vehículo móvil. Esta capacidad de expansión permite que la unidad brinde soporte en un área amplia, garantizando conectividad y funcionalidad en diversas ubicaciones.
Se trata de una herramienta versátil que optimiza la operatividad y flexibilidad en el terreno, adaptándose a una variedad de aplicaciones y condiciones para asegurar el éxito de las operaciones en el campo. Si quieres saber más de esta solución, ¡contáctanos!