El blockchain es sin duda uno de los tópicos de la Transformación Digital, junto con otras tecnologías como la Inteligencia Artificial, la Analytics/BigData y el Internet de las Cosas (IoT). Esta popularidad comenzó con los bitcoins, lo que permitió reducir la necesidad de intermediarios en la validación y registro de las transacciones financieras. Además, este modelo es mucho más descentralizado, ya que son los propios miembros de la red bitcoin los que validan y registran estas transacciones.
Haciendo una analogía, imagínese comprando un coche. Como las partes interesadas no se conocen entre sí, en el caso del vendedor y del comprador, hay una falta de confianza. De este modo, se necesitan varios intermediarios para la validación de la operación. Comenzando por el banco, seguido por el departamento de tráfico e incluso los notarios, por nombrar sólo algunos. Esto hace que las validaciones sean burocráticas y complejas. Desde el Blockchain estos intermediarios pueden ser reducidos o incluso eliminados. Esto se debe a que los participantes de la red (socios comerciales) verifican y validan las operaciones. Además, hay una reducción del riesgo de fraude, ya que no tenemos un solo punto de fallo como en los modelos centralizados.
Volviendo a lo que ya es una realidad, Facebook anunció recientemente que tiene la intención de trabajar con una criptomoneda llamada Libra. Concebida por la red social en colaboración con otros 27 grandes actores del mercado, como Mastercard, Visa y Paypal. Libra tiene como objetivo satisfacer las necesidades de miles de usuarios que no tienen una cuenta bancaria, tarjetas o no tienen sucursales cerca. En otras palabras, su objetivo es hacerse popular en un gran nicho de mercado.
La expectativa es que esta criptomoneda sea estable, construida con código abierto y respaldada por una reserva de activos. En otras palabras, a diferencia del bitcoin, que no está respaldado, Libra depende del apoyo de capital invertido por las organizaciones asociadas. Otro diferencial de esta red es que no hay previsión de una cantidad máxima de unidades. En el caso de los bitcoins, por definición del algoritmo de generación, este número no excederá de 21 millones de unidades.
Aunque la Blockchain ha comenzado como base para la existencia de bitcoins (Bitcoin es la 1ª Blockchain), su aplicación ha estado extrapolando los límites del sector financiero durante algún tiempo y extendiéndose a otros sectores. La tecnología se define como una red descentralizada para la validación y registro de cualquier tipo de transacciones, que minimiza la necesidad de intermediarios y permite la creación de un activo digital único, denominado token.
Este se trata de un tipo de activo digital que puede ser útil para numerosos tipos de servicios. Por ejemplo, podemos asignar a un token un número definido de puntos en un programa de fidelización creado dentro de la Blockchain. Las millas aéreas, en ese caso, podrían ser tokens de la compañía de viajes.
Abordando los problemas a los que se enfrentan las empresas hoy en día, la Blockchain puede ser aplicada, por ejemplo, por las aseguradoras. En este caso, hay una cantidad pagada por el cliente y, cuando hay un reclamo, esta cantidad es reembolsada. Pero los costos de operación son altos. Usando el recurso, hipotéticamente, un grupo de personas podría formar una red y depositar una cierta cantidad para asegurar el activo. En caso de siniestro, los participantes confirmarían que este hecho ocurrió y el propietario del vehículo sería reembolsado por todos. Si no hubiera problemas con ninguna propiedad, el valor se devolvería a cada propietario.
En el caso de aplicaciones como Uber, el Blockchain también abordaría la necesidad de intermediarios. Hoy en día la empresa recibe una importante cuota para conectar a los interesados en el servicio con los que lo ofrecen. Con el uso de la solución, esta intermediación no sería necesaria, reduciendo las tasas y favoreciendo a ambas partes.
Otra oportunidad que ofrece Blockchain es el rastreo de activos. Piense, por ejemplo, que va a una tienda y busca ropa. En este punto, leyendo un QR-Code, sería posible obtener información sobre el ciclo de vida completo del producto, desde cuándo y dónde fue producido hasta su comercialización final. De esta manera, sería posible hacer un seguimiento de los análisis de la calidad del material, si no hubiera trabajo infantil o esclavo en la producción y no hubiera falsificación, además de otros detalles que garantizaran el buen origen del producto.
La gestión de la identidad se beneficiaría de la misma manera. Un ejemplo sería el ID digital, que reduciría al mínimo la necesidad de presentar documentos en diversas situaciones. En este mismo escenario, con registros compartidos, como un historial de vacunación, se evitaría tomar dosis excesivas o falta de inmunización debido a la pérdida de una libreta. Después de todo, todos los datos estarían en Blockchain.
A pesar de su enorme potencial, el Blockchain todavía necesita mejorar en términos de rendimiento, mejor comprensión y, por lo tanto, una mejor implementación. En otras palabras, todavía hay barreras que superar para alcanzar la madurez. Entre ellos están:
Las organizaciones que tienen dudas sobre la inversión en el Blockchain en este momento, deben preguntarse si existen problemas que puedan ser resueltos con una red descentralizada, a fin de obtener resultados prácticos. Si la respuesta es afirmativa, este proceso, que ni siquiera tiene que ser complejo, es un candidato serio para implementar la solución.
Empiece con un proceso más simple. Pero empieza lo antes posible. Recuerde, es un viaje. Y el aprendizaje será muy útil para tu y tu organización.