Con la reactivación económica en la mira, bien nos haría reflexionar sobre cómo se han ido realizando diversas actividades esenciales durante la pandemia del coronavirus, en medio aún de una cuarentena que resalta para bien la labor de las herramientas digitales y de la nube en tiempos de crisis.
El acceso a servicios fundamentales —que van desde el abastecimiento hasta la banca— se ha sostenido enormemente de un gran facilitador: la tecnología, pero precisamente de un grupo de agentes reunidos que muchos conocen como transformación digital y que podrían ratificarse ya como un nuevo paradigma.
Esto no es un tema de exclusiva importancia para grupos empresariales, pues responde claramente a un ecosistema de usuarios digitalizados, de clientes con acceso a internet y a un smartphone, y a una nueva cultura. ¿Estamos ya ante al inicio de otra era de modernización?
Para entender mejor el rol que la transformación digital viene cumpliendo a gran escala en las empresas de nuestro país, La República conversó con Pablo Prieto, gerente general de TIVIT, sobre cómo las herramientas digitales se perfilan a ser un estándar y cómo alcanzaron uno de sus mayores logros: mantener activa la economía durante la pandemia.
TIVIT es una multinacional brasilera de soluciones digitales para empresas, que ofrece recursos tecnológicos como digital business, soluciones en la nube, internet de las cosas, inteligencia artificial, blockchain, entre otros.
¿Qué es la transformación digital?
Los conceptos de transformación y herramientas digitales son amplios, pero se sostienen fuertemente del concepto de la nube, la cual, en palabras de Prieto, es un habilitador que “permite flexibilidad para que las compañías se mantengan competitivas, con costos variables para el manejo de sus datos y aplicaciones, y sin grandes inversiones”.
Por supuesto, la nube o cloud computing ya es un paradigma de por sí, pero la transformación digital toma en cuenta un panorama más amplio de servicios que puede entenderse —con especial exactitud— en los distintos casos de la actual coyuntura. Prieto nos da unos ejemplos puntuales y muy reconocibles:
Con el distanciamiento social
“La primera prioridad en la agenda corporativa es mantener a nuestros colaboradores saludables” precisa , “darles ambientes de trabajo que permitan un distanciamiento para evitar contagios, control de aforos, control de síntomas y cumplir con el protocolo sanitario que se exige a nivel de salud y seguridad ocupacional”.
“Una de las herramientas digitales que se adapta a esta dinámica de restricciones es la automatización”, agrega. “Muchas actividades que hacíamos de manera manual y recurrente pueden ser optimizadas, evitando desplazamientos de personal, aglomeramientos de aforo y hasta hacer que las personas se profesionalicen con nuevas capacidades técnicas, desarrollo profesional, etc”.
Con el trabajo remoto
Para Prieto, la adopción de herramientas de trabajo remoto es fundamental. “Herramientas que te permitan tener acceso a los sistemas que utilizas habitualmente, como correo, videoconferencias y mantenerte en contacto con el resto del entorno corporativo, para mantenerse productivo” indica.
La salud
La salud es la “primera línea para resolver esta coyuntura”, como bien señala Prieto, y en donde hay “muchas herramientas que ya se usan actualmente”. El gerente asegura que, al superarse la crisis sanitaria, vamos a “repensar las formas en que estamos trabajando en salud con herramientas de colaboración para poder hacer telemedicina”.
“Hoy en día, vemos que en hospitales y clínicas se está dando prioridad a la emergencia, pero hay muchas otras necesidades que tenemos como ciudadanos: ir a un control de alguna enfermedad crónica, atendernos por alguna dolencia puntual y que estamos evitando por temor al contagio”.
“Ya hay algunas instituciones que están adoptando la telemedicina. Esta, en un inicio, te ayudará a resolver las primeras dudas con un doctor, para ir avanzando a fases consiguientes, generando facilidades para no tener tanta interacción con los centros de salud que eventualmente son un foco importante de contaminación” agrega.
La inteligencia artificial en la medicina
“Algunos países ya vienen avanzando con la cura para dar solución a la COVID-19, utilizando data de distintos casos, estructuradas con herramientas de analítica. Aquí entra el concepto de inteligencia artificial, que va aprendiendo constantemente según la data y las reacciones, proponiendo diagnósticos médicos y soluciones de mayor relevancia para este problema”.
Geolocalización para los focos de contagio
Las herramientas de geolocalización parecen fundamentales para aislar las zonas con mayores focos de contagio. “En Perú, por evidencia empírica, ya sabemos que los mercados son uno de los principales focos de contagio, pero con herramientas de geolocalización, IoT (internet de las cosas), podríamos haber identificado esto un poco antes talvez” señala Prieto.
IoT para el abastecimiento
La logística para llegar a los productos de consumo tiene como gran ejemplo el caso de los supermercados. “Cuando vas al supermercado, tienes que cumplir el distanciamiento. Esto podría hacerse de manera más automatizada con IoT y evitar que los pasillos se excedan del aforo. Si la gente se junta igual, podemos usar algunas herramientas para generar alertas. Ya existen brazaletes de distanciamiento que pueden alertarte cuando estás cerca de otra persona”.
El ecommerce y las páginas que no cargan
“Los canales digitales y de atención no han estado preparados para recibir toda esta carga” dice Prieto, hablando sobre el crecimiento del ecommerce y los canales de venta. “la dinámica de respuesta hacia un consumidor cada día más exigente no está siendo la adecuada y, para esto, las capacidades de un ecosistema de nube son una gran solución”.
Los productos no llegan a las casas
“Una vez que compraste, llega el otro desafío: que lleguen los productos a tu casa. Por un lado, está que lleguen a tiempo y en forma (todo lo que compraste) algo que depende de la capacidad logística y en lo que muchas tiendas están fallando con los tiempos y paquetes de entrega”.
“Por otro lado, los productos tienen que llegarte de manera segura” apunta Prieto, recordando la importancia de un proceso que cumpla con los protocolos sanitarios. “¿Cómo validamos que ese proceso —desde que salen los productos del almacén o bodega hasta que lleguen a tu casa— lleguen sin exponerte ni con contaminación? Para eso hay herramientas del internet de las cosas, que te permiten hacer ‘tracking’ completo de la logística”.
La banca
Prieto resalta un informe de IPSOS del 2019 que indicaba una población con 7.8 millones de usuarios bancarizados (un 47 % de la población urbana y un 23 % de la población en el país)
“No queremos tocar el dinero en efectivo” señala, mientras destaca esta oportunidad de bancarización que se ha ido evidenciando con soluciones innovadoras como Lukita o Tunki. De la misma deriva un dilema aún más amplio e importante para Prieto “es necesario educarnos como sociedad para evitar estafas, temas de ciberseguridad que compliquen a la población. Hay un tema de educación que debemos resolver en esta nueva era de bancarización que vamos a empezar a vivir de sectores que antes no lo estaban”.
Para estas y muchas más soluciones, Prieto afirma que la nube ha tomado un rol protagonista y que será el “caballito de batalla” en la transformación digital en la industria.
“Creo que lo que va primar, dentro de todas las herramientas, es el aumento en la adopción de nube. Si miramos algunas estadísticas a nivel mundial, los servicios de cloud crecieron un 30 % año tras año. Se presume que, de aquí a los próximos 5 años, 9 de cada 10 aplicaciones sean nativas en la nube, lo que será una explosión importante” aclara.
¿Para qué se usa la nube?
Lo tradicional de una nube es utilizarla como infraestructura y, que en lugar de comprar servidores o almacenamiento físico, se adquiera dicha capacidad como servicio, como plataforma o software.
Aun así, Prieto apunta que la vigencia de aplicaciones antiguas en las empresas, con brechas de seguridad hace crucial la modernización. La nube cuenta con conceptos como los “microservicios”, que dividen una aplicación en distintos componentes para modernizarla en contenedores de software.
La inteligencia artificial también abarca un gran abanico de posibles soluciones, desde un típico chatbot que atiende los canales de atención en una página hasta aplicaciones más complejas. Todo y lo anterior, realizable desde una nube.
¿Se puede hacer transformación digital en el Perú?
“Cuando hablamos de transformación digital hablamos de un proceso que no solo involucra tecnología” señala Prieto “la tecnología es un habilitante, pero todo involucra actividades culturales, cambios en las formas de hacer de las empresas, paradigmas de trabajo habitual, todo para llegar de manera más ágil a los clientes y consumidores finales con nuevos panoramas de servicios y productos”.
La tendencia de los usuarios digitalizados, afirma Prieto, va hacia el alza en nuestro país. “En los distritos estratos económicos (del Perú) hay accesos a smartphones y a internet, lo que abre una importante ventana de oportunidades”.
Prieto confiesa que la crisis sanitaria ha sido clave en esta revelación: “El Perú ya venía avanzando bastante en temas de transformación digital, pero todo era más prueba y error, intentos aislados o estrategias de algunas áreas; sin embargo, el crecimiento del 2020 en adopción de herramientas tecnológicas para modernizar las compañías será muy acelerado. Probablemente este año llegaremos a lo que hubiésemos llegado en 3 años, solo por las necesidades de la coyuntura”.
El dilema cultural de las empresas y el miedo a la nube pública
Desde luego, confiar en la nube puede traer desconfianza y Prieto las aborda claramente al señalar que todavía hay empresas que prefieren no sacar su data del país, pero sí desean ir a la nube. Sobre esto, expone su versátil solución: “El año pasado habilitamos dos nodos de cloud en Perú que se unen a la red de 10 nubes que tiene TIVIT en la región, permitiendo consumir servicios de nube tanto en Perú como en otros países, creando beneficios equivalentes a Amazon Web Services, Azure, pero de manera local”.
Multicloud y nube híbrida
Prieto asegura que TIVIT se adapta a las demandas locales. “Ya las empresas no escogen un solo proveedor (Microsoft, Amazon, Google) y, cuando tienen distintas plataformas, todas son complementarias, pero lo importante es cómo hacemos que convivan para tener ambientes de trabajo seguros e integrados en cuanto a data y aplicaciones”.
En Perú, se espera que la gestión de capacidades de computo hechas en la nube llegue a un 20 % (privadas y públicas). La oportunidad del 80 % restante recae en servicios de infraestructura que hoy son físicos, los conocidos ‘data centers’. Prieto hace especial mención a que la transformación digital, al menos la que ofrecen, no desperdicia todo este potencial ya existente gracias al concepto de nube híbrida:
“Si tu empresa ya invirtió en la adquisición de servidores físicos y almacenamiento, no tienes que botar todo eso para irte a la nube. Puedes aprovechar lo que ya tienes y llevar tus crecimientos a la nube haciendo una gestión integrada”.
Ciberseguridad y educación
Prieto expresa convencido que la segunda clave para lograr el crecimiento y habilitar las tecnologías emergentes —después de la nube— es la ciberseguridad, algo que guarda especial relación con la cultura quizá aún imperante y la natural resistencia al cambio ante un nuevo paradigma.
“No te hablo solo sobre control de accesos, permisos y políticas de protección de datos, sino también de seguridad para los trabajadores en cuanto al uso de la data personal y de las empresas y cómo garantizar que no se pierda”.
Las soluciones de ciberseguridad que TIVIT expone consta de tres conceptos: prevención al riesgo, detección de amenazas y minimizar daños. Todo se sostiene no solo de herramientas digitales, sino de políticas paralelas, protocolos y un sistema 24/7 donde pueden involucrarse incluso a los clientes finales:
“Si como cliente tienes un problema con tu tarjeta, lo primero que debes hacer es llamar al banco y cancelar. Tener en claro qué es lo que tienes que hacer, lo que implica mucho de educación que hay que generar”.
Niveles de gobierno
Prieto resalta que, en Perú, el “50 % de las capacidades de cómputo, incluidas las de nube como con data centers tradicionales, estarán tercerizadas en 2020, según una proyección”. Para las compañías que tercerizan sus datos, el gobierno de los mismo abarca distintas posibilidades. Algunas empresas solo tercerizan infraestructura física, otros lo hacen a nivel total, lo que considera una buena práctica.
“Que el gobierno de TI esté unificado con el objetivo de tener buenas estrategias end-to-end es recomendable”, afirma Prieto, agregando que TIVIT se especializa en misiones críticas. “Estamos preparados para asumir la responsabilidad de gestión de estos entornos”. Además, resaltó que la compañía gestiona 4.000 km de red eléctrica en Latinoamérica, desarrollaron el software con el cual se entrega la boleta de luz de cerca de 20 millones de clientes domiciliados en Latinoamérica, y dan gestión de servicios de data center para entidades de salud que operan 24/7 donde hay vidas de por medio. “Tienes que estar preparado, si no estás preparado, mejor no estar en el negocio” acota.
“No hemos parado en esta situación de coyuntura. Pese a no estar en la categoría de servicios esenciales, nuestros clientes sí lo están y hemos podido mantenerlos activos y prestos para hacer que sigan operando y que así el ciudadano común y corriente pueda tener acceso a servicios de salud, de energía, de abastecimiento, etc.”
Rebrote de la economía y proyección
“Pese a la coyuntura, Perú tiene la ventaja de ser uno de los países que venía con el mayor crecimiento económico en la región. Tenemos una historia reciente de más de 20 años consecutivos de crecimiento y, si bien para el 2020 las proyecciones se caerán por la baja en la capacidad productiva del país —razones obvias— sí se ve que para el 2021 habrá un rebote importante por sobre el 5 % en la economía. Nuestro desafío es mantenernos optimistas y trabajar duro con actitud positiva para poder mantener y crear nuevos empleos” afirma.
La nube ¿basta y sobra?
En una recordada entrevista de 1999, Jeff Bezos —fundador de Amazon— insistía en que su visión no era dependiente de ser o no una “empresa de internet” (“internet, shminternet”). Más allá de deducciones, lo cierto es que Bezos daba por hecho la llegada de grandes y nuevos líderes a cualquier industria desde dicho fenómeno que, por entonces, era aún considerado una burbuja.
Años más tarde, la plataforma cloud de Amazon Web Services se convertía en uno de los pilares de la computación en la nube del nuevo milenio, fomentando el surgimiento de competidores como Google Cloud Platform y Microsoft Azure. Amazon, por su parte, creció como una de las compañías más valiosas del mundo sin necesidad de obsesionarse únicamente en el paradigma de internet.
“Las tecnologías son habilitantes, pero lo más importante de la transformación digital es que las soluciones se busquen de manera conjunta, encontrando consensos y generando pequeños logros que permitan a las empresas lograr sus resultados, algo para lo cual es necesario que sus trabajadores se sientan comprometidos con lo que estamos proponiendo” concluyó Prieto.
Sobre TIVIT
TIVIT es una compañía de soluciones digitales de origen brasilero con 20 años en el mercado y presente en 10 países de la región. TIVIT expone orgullosa que 8 de las 10 empresas más grandes de América Latina son sus clientes.
El portafolio de TIVIT incluye proveedores de la talla de Amazon Web Services, Google Cloud, Microsoft Azure y la gigante alemana de productos informáticos para empresas, SAP. Según afirman, su mayor reto y responsabilidad en esta coyuntura es brindar soluciones digitales que permitan garantizar la continuidad de los negocios.