El internet 3.0 lo cambiará todo. Las primeras luces dan pistas de lo que podría ser esta idea que, aunque está en etapa de desarrollo, ya genera varios puntos de vista.
En primer lugar: la tercera generación de internet sería un espacio donde los usuarios no solo tendrán el rol de consumidores de contenidos y espectadores, sino que se convertirán en parte clave de las experiencias inmersivas. Este es el punto de partida.
Dentro de este universo digital estará algo de lo que se habla tanto por estos días: el metaverso, un espacio inmersivo al que le apuntan gigantes tecnológicos como Meta (antes Facebook) y Microsoft, compañías que en los últimos meses aceleraron motores en una carrera por el futuro.
Un ejemplo para entender la dimensión de la web 3.0: una reunión que en la actualidad se realiza por plataformas como Microsoft Teams o Zoom (internet 2.0), en el metaverso sucedería a través de avatares, usted pasa a ser un gráfico en 3D (representación tridimensional) en un ambiente virtual, no son dos seres humanos hablando en un espacio físico, sino que lo harían en salas de juntas virtuales.
“Web 3.0 y metaverso son conceptos diferentes pero que pueden ir hacia lo mismo. La primera es una evolución en estas tres versiones de internet, mientras que la segunda es la base o estructura en general en la que se va a desarrollar la web 3.0”, dice Juan Manuel Escobar, presidente de la Asociación Colombiana de Realidades Inmersivas, Interactivas y Emergentes XRCOL. La 3.0 será más la arquitectura y la forma en la que funcionará el metaverso.
Mario Valle, fundador de Altered Ventures, explica que, en esta nueva generación, también conocida como web semántica, atributos del mundo real serán llevados a la virtualidad para tener acceso a contenido inmersivo a través de un computador o dispositivos como cascos de realidad virtual, por ejemplo.
Lo que cambiará
En este punto, surge un interrogante: ¿Por qué el siguiente paso de internet será una revolución en la sociedad?
Daniel Castaño, profesor de la Universidad Externado de Colombia, comenta que abrirá un abanico de posibilidades que transformarán la manera en cómo se enseña (la educación), se capacita a los especialistas de la salud, el acceso al arte y el entretenimiento, y las oportunidades económicas.
“La web 3.0 impulsará por completo la economía digital que es más que el comercio electrónico, se le empezará a dar un valor económico a bienes digitales, se pasará de solo tener cosas en el mundo análogo, a adquirir propiedades que solo existirán en el mundo digital, pero que tienen un valor en ambos mundos”, señala Castaño.
El blockchain será clave en la web 3.0 (y en el metaverso): impulsará el desarrollo de nuevos medios de pago y sistemas que permitan la creación de bienes digitales en este mundo. Un ejemplo de esto último ya tiene sus primeros avances: se trata del NFT (Non Fungible Token), la misma tecnología de las criptomonedas.
Y como todas las tecnologías enfrentará posibles riesgos: estafas digitales, privacidad, ciberseguridad, suplantación de identidad. La clave principal para cuidarse, según Castaño, está en manos de cada usuario: identificar esos posibles peligros para aprender a gestionarlos.
Jesús López, consultor de Cloud Solutions de TIVIT Colombia, añade que con la web 3.0 los usuarios tendrán la propiedad total de sus datos. Además, “las redes de conexión serán descentralizadas, esto permite que sea más segura que sus predecesoras. Para los piratas informáticos será más difícil penetrar una red”.
Otras tecnologías que harán parte de la web 3.0 son la inteligencia artificial para el procesamiento de datos; el Internet de las Cosas (IoT) para conectar objetos cotidianos a internet; y los desarrollos inmersivos como realidad aumentada y virtual para zanjar esa brecha entre el mundo análogo y el digital.
“Son tecnologías que existen desde los 80 y 90, solo que hasta ahora se han logrado desarrollar para hacerlas posible”, dice el docente Castaño.
Por otro lado, Valle agrega que las probabilidades de que solamente exista un metaverso corporativo (un solo dueño) son bastante bajas porque en el web 3.0 será posible que haya muchos más metaversos y alternativas descentralizadas que no dependan de una sola compañía o un solo gobierno.
Es claro que este cambio en la generación de Internet se centrará en el usuario y será el mundo digital para comprar, divertirse y trabajar. Para interactuar en otra dimensión. Aunque todo esto suene a una idea futurista, Internet ha demostrado que siempre puede ir mucho más allá.
*Artículo de Juan Alcaraz, para El Colombiano de Medellín.