De acuerdo con la última versión del estudio TechVision de Accenture, para la cual se entrevistó a más de 6 mil ejecutivos de diferentes industrias, entre ellos 638 latinoamericanos, sólo el 61% de las compañías regionales han adoptado la inteligencia artificial (IA). Se trata de un número menor al promedio mundial, que llega al 73%.
Entre los países del continente, Perú es el que más se destaca, ya que el 77% de sus ejecutivos respondieron que realizaron un piloto o adoptando IA en una o más unidades de negocios. Mientras que en la Argentina, Chile y Colombia el nivel de adopción es 58%, 57% y 58%, respectivamente.
Además, no sólo en la región, sino que también en el mundo, las empresas están muy atrasadas en la preparación de la fuerza laboral para trabajar con las nuevas tecnologías.
¿Están las empresas argentinas preparadas para la inteligencia artificial? ¿Cómo es su nivel de adopción en las compañías locales en comparación con otros países de América latina y el resto del mundo? Estas y otras preguntas fueron respondidas por Ivan Souza, gerente nacional de la empresa TIVIT Argentina.
-¿Están las empresas argentinas preparadas para la inteligencia artificial?
La pandemia de la Covid-19 aceleró la adquisición de la IA por parte de las empresas argentinas, pero lo que se ha visto hasta ahora solo es la punta del iceberg. Los desafíos llegan de la mano del aumento de la demanda, de la necesidad de infraestructura y la digitalización de operaciones. Tres factores impulsan su expansión en el corto plazo:
El Big Data, dado que la cantidad de datos generados por el uso de dispositivos tecnológicos crece en forma exponencial todos los años.
La conectividad, donde el tráfico en dispositivos móviles creció 18 veces en los últimos cinco años.
Los algoritmos, modelos matemáticos que permiten generar escenarios y "anticipar" comportamientos de compra hasta precios.
Una organización que se embarca en esta transformación debe también adaptar su estructura a una descentralizada y dinámica. Las "fintech", "insurancetech" y el "e-commerce", son los rubros que han sentido un mayor impulso.
La experiencia de comprar ha cambiado tan drásticamente, volcándose aún más hacia lo digital, que las industrias han tenido que invertir en que la experiencia online sea cada vez más parecida a la offline.
Mientras que durante el 2019 la facturación del comercio electrónico en el país creció un 76%, facturando más de 400 millones de pesos, a partir de la Covidf-19 tan sólo en abril la facturación se incrementó un 84% en comparación con un mes promedio del primer trimestre de 2020, según cifras de Kantar y la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE). Esto es solo una muestra del potencial de crecimiento que tiene la industria.
-¿Cómo evalúa el nivel de adopción de la inteligencia artificial en las empresas argentinas en comparación con otros países de América latina y el resto del mundo?
La región en general tiene aún un largo camino que recorrer, la pandemia ha puesto de manifiesto grandes deficiencias tecnológicas en torno a este tema. En la Argentina existen sectores que se encuentran cerca de la frontera tecnológica global pero el panorama general es de una baja capacidad de absorción de los últimos avances digitales. Sabemos que la Covid-19 aceleró de 3 a 5 años el proceso que se venía gestando.
Nos encontramos atravesando una fase incipiente, si bien estamos lejos de que los robots hagan las tareas tradicionalmente realizadas por humanos, el potencial de inversión y de conocimientos del país es gratamente exponencial. Nuestros clientes argentinos ya tienen como principal posibilidad de inversión la IA, es uno de losservicios más requeridos en la actualidad.
-¿Cómo se encuentran las empresas argentinas en la preparación de la fuerza laboral para trabajar con tecnologías como la inteligencia artificial?
La adopción tecnológica no se realiza de un día para otro ni es automática, para que se dé esta transformación se requiere que las empresas sean dinámicas, puedan absorber las tecnologías asociadas con IA. Principalmente, las compañías deben invertir por una fuerza de trabajo con habilidades, capacidades y conocimientos compatibles y complementarios a esas tecnologías.
La innovación crea nuevas ocupaciones y genera nuevos ámbitos profesionales que hasta hace unos años no existían. Aquellos que estén preparados para este futuro tendrán muchas oportunidades para alcanzar sus aspiraciones.
Quienes no lo estén quedarán rezagados. La clave es la capacitación permanente de los recursos humanos. En la medida en que las habilidades tradicionales desaparecen a un ritmo tan acelerado como se demandan nuevas, las empresas ya no pueden esperar que otros formen a los profesionales que requieren, por eso para este año, Manpower Group había adelantado el 81% de las organizaciones argentinas encuestadas (el 84% a nivel mundial) tenía por objetivo mejorar las habilidades de sus equipos.
Impacto de la inteligencia artificial en empresa
-¿Cómo la inteligencia artificial puede robustecer la competitividad de las empresas argentinas ante sus pares del resto del mundo?
La inteligencia artificial da inicio a un nuevo escenario en el modelo y desarrollo de los negocios de las organizaciones en general. Su incorporación impacta de maneras tan diversas como lo pueden ser:
Mejorar las características, funciones y/o rendimiento de los productos.
Crear nuevos productos.
Optimizar operaciones internas.
Flexibilizar la carga horaria de los trabajadores en la medida que aumenta su productividad.
Generar una trazabilidad de todos los procesos.
Optimizar procesos de marketing y ventas.
Entrar en nuevos mercados.
Automatizar ciertas tareas de manera de reubicar a los colaboradores en otras más estratégicas, entre otras.
Su correcta incorporación impacta entonces en la eficiencia de los procesos, en los niveles de productividad de la organización, la disminución del margen de error y la correcta toma de decisiones. Crea organizaciones más sólidas internamente, potenciando finalmente su crecimiento.
¿Cómo la inteligencia artificial permite construir la capacidad de las empresas para responder a la demanda de productividad que se enfrenta por causa de la pandemia del coronavirus?
De diversas maneras la inteligencia artificial ha permitido garantizar la capacidad de las empresas para responder a la demanda. Estas han debido adaptar sus estrategias y modelos de negocio a la nueva realidad, haciendo uso de soluciones "cloud" y plataformas tecnológicas para lograr una mejor dinámica con los clientes y optimizar su productividad.
Lo más solicitado han sido las cámaras térmicas y desde ya, las soluciones para implementar productivamente el teletrabajo. Por otro lado, se originó la necesidad de asegurar la salud del personal mediante la desinfección.
En este sentido, las industrias conectadas con esas tecnologías en el hardware van a convertir esa información recolectada en business intelligence para controlar el acceso, y la calidad de los datos, de la gente en sus lugares de trabajo.
Al hablar de trabajo remoto, gran parte de las solicitudes tiene que ver con soluciones de desktop virtual y de ID. Otras populares son las ofrecidas por las tres grandes nubes públicas que tienen soluciones de Paas, ya paquetizadas, que ofrecen la posibilidad de acceder a todas las aplicaciones corporativas desde las casas con la seguridad adecuada.
Los servicios de "data centers" no han sentido el impulso tecnológico tan cercano, dado que han tenido que activar protocolos estrictos de seguridad, gestión y control. Por su naturaleza, tienen proyectos con demandas de actividades físicas in situ.
Muchos de estos han tenido que ser recalendarizados para cuando sea posible realizar los trabajos. Las operaciones vigentes continúan y solo se han puesto en pausa los nuevos proyectos que estaban planificados.
La innovación en áreas estrechamente vinculadas a la salud, seguridad de trabajadores y la tecnología de nube han sido las más impulsadas por la pandemia, dando celeridad a una tendencia que se venía proyectando desde hace casi dos años en el mercado argentino. Muchas medidas parecen haber llegado no solo para quedarse hasta que la pandemia termine, sino para ser consideradas respecto del día a día futuro.
-En pocos años, la fuerza laboral estará compuesta por máquinas y personas, y éstas últimas deberán contar con nuevas habilidades, de carácter puramente humano. ¿Las empresas argentinas son conscientes de esto?
Está siempre presente el temor de que la automatización destruya empleos, sin embargo, desde hace tiempo la tendencia que se ve como efecto directo de la transformación digital es que cada vez en mayor medida las empresas planean aumentar su número de colaboradores, disminuyendo por otro lado el porcentaje de compañías que anticipa una pérdida de puestos de trabajo. En resumen, los últimos años han dado cuenta de que a más tecnología, más puestos de trabajo.
Claro está, que en cuanto a fuerza laboral, los talentos IT serán los más buscados. Sin embargo, y respecto del carácter humano, se estima que será de igual necesidad contar también con talentos vinculados a la gestión de los recursos humanos, perfiles capaces de entender el comportamiento humano, analizar y evaluar datos y elaborar estrategias y planificación de los equipos.
Tanto en la composición de la fuerza laboral como en los procesos, la clave está en encontrar la combinación, implementar modalidades híbridas. En TIVIT no existen clientes que estén 100% en la nube, sino que se continúa con una modalidad de este tipo y se prevé continuar así.
Si bien se evidencia un aumento en la participación de tecnologías de nube pública en el ecosistema tecnológico de cada cliente, es decir, un aumento en sus workloads llevando cosas tradicionales para la nube pública, siempre mantienen una estructura híbrida.