La transición hacia una economía digital no solo tiene el potencial de reducir el impacto ambiental, sino que también puede facilitar la implementación de soluciones innovadoras para la gestión y mitigación de los efectos negativos del cambio climático y otros problemas ecológicos.
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, resulta fundamental destacar la importancia de la digitalización en las empresas como medio para promover la sostenibilidad ambiental y empresarial.
El último estudio Think Digital Report 2023 realizado por Inesdi Business School, la primera escuela de España especializada en innovación digital, destacó que en la Argentina un 77% de las empresas planea iniciar su transformación digital durante 2024, siendo el país en el que una mayor cantidad de organizaciones ha manifestado esta voluntad. El 64% de las empresas radicadas en Argentina entiende que está liderando con éxito su transformación digital. El nivel de éxito percibido por las organizaciones se mantiene estable respecto al 2022.
Digitalización y sostenibilidad
Para apostar por la digitalización con un enfoque en la sostenibilidad ambiental, TIVIT comparte algunos aspectos esenciales:
- Optimización de procesos para la eficiencia energética: La digitalización permite identificar y eliminar procesos innecesarios o ineficientes, lo que no solo mejora la productividad, sino que también reduce el consumo de energía y disminuye las emisiones de carbono.
- Implementación de soluciones tecnológicas eco amigables: Desde la virtualización de servidores hasta el uso de energías renovables para alimentar centros de datos, existen numerosas soluciones tecnológicas que pueden ayudar a las empresas a reducir su impacto ambiental y promover la sostenibilidad.
- Uso responsable de recursos digitales: esto debido a que conlleva un aumento en el uso de recursos digitales, como datos y almacenamiento en la nube. Es importante que las empresas adopten prácticas responsables en el manejo de estos recursos, optimizando su uso y reduciendo el desperdicio.
- Promoción de la economía circular: Además de lo anterior, puede facilitar la transición hacia modelos de negocio basados en la economía circular, donde se maximiza la reutilización, el reciclaje y la reducción de residuos a lo largo de toda la cadena de valor.
Es así como las organizaciones pueden reafirmar su compromiso de promover una digitalización responsable y sostenible, colaborando con sus clientes para desarrollar soluciones innovadoras que protejan el medio ambiente y fomenten un futuro más verde y sostenible para todos.