Hace un año llegó el covid-19 a Chile. Desde esa fecha el nuevo coronavirus revolucionó las costumbres y prácticas a las que estábamos acostumbrados, tal y como sucedió con el trabajo remoto, una modalidad que llegó para quedarse. Un estudio de Randstad, consultora multinacional de recursos humanos, y en el que participaron más de 500 tomadores de decisión de múltiples sectores económicos del país, descubrió que el 72% de las compañías mantendrá la modalidad del home office después de la pandemia. De ese total, el 17% aseguró que lo implementará de tiempo completo y el 55% algunos días de la semana.
Ante este panorama, TIVIT, multinacional tecnológica con presencia en diez países de América Latina, brinda algunas recomendaciones para garantizar que la seguridad de la información de las empresas y de sus clientes no sea vulnerada por los ciberataques, problemática que se fortaleció con la pandemia y el trabajo remoto.
“Gracias a su capacidad de trabajar de manera remota, las empresas en Chile han podido dar continuidad a sus operaciones, adaptando sus procesos y aprovechando las nuevas tecnologías. Actualmente es fundamental que las organizaciones aborden proyectos que permitan asegurar los accesos y las operaciones, en entornos cada día más expuestos. Soluciones del tipo gestión de identidades, doble autentificación, correlación de eventos, etc., pasan a ser fundamentales a la hora de definir las iniciativas tecnológicas que se implementen para garantizar una correcta seguridad en las operaciones”, advierte Francisco López, Country Manager de TIVIT Chile.
En ese sentido, es importante tomar conciencia sobre la necesidad de acelerar las iniciativas digitales en las organizaciones, especialmente las relacionadas a la seguridad y a la continuidad del negocio. El foco siempre debe ser acelerar la estrategia digital, sin perder de vista que la seguridad, hoy por hoy, es algo fundamental.