El horizonte del 2024 se perfila con una revolución tecnológica que marcará un hito en la forma en que vivimos. La integración profunda de la inteligencia artificial (IA), los servicios en la nube y otras tecnologías emergentes está dando forma a un futuro emocionante.
Según el reciente estudio del Centro de Tecnologías de Información y Comunicación (CETIUC) en Chile, el 62% de las grandes empresas ha aumentado significativamente su presupuesto de TI, registrando la mayor alza desde 2014. Este aumento refleja el reconocimiento empresarial de la importancia de la inversión en tecnologías como IA, información en la nube y seguridad cibernética.
Salud en transformación:
En el sector de la salud, la IA y la nube están liderando una transformación integral. Desde el análisis de datos hasta la toma de decisiones, estas tecnologías prometen mejoras eficientes y centradas en el paciente, con ganancias de eficiencia que oscilan entre el 60% y el 90%.
IA en ascenso:
Bloomberg Intelligence pronostica un crecimiento constante del mercado mundial de IA, alcanzando los 1,3 billones de dólares en 2032. El próximo año se verán tendencias emergentes en IA, destacando microservicios y automatización inteligente, transformando desde el servicio al cliente hasta el desarrollo de productos.
Digitalización permanente:
La digitalización sigue siendo un viaje continuo, con el 89% de las empresas adoptando estrategias digitales. Con esto se abandona la idea de soluciones no digitales, dando paso a la transformación de aplicaciones, microservicios y la explotación de datos. La búsqueda de soluciones de Cloud se intensifica, ofreciendo flexibilidad, velocidad y eficiencia.
Ciberseguridad y experiencia del usuario:
América Latina enfrentó 90,000 millones de ataques de ransomware y 2.1 millones de sitios de phishing en 2022, con un costo anual de USD 6 billones. La ciberseguridad sigue siendo crítica, y desde TIVIT destacamos que el 66% de las vulnerabilidades radican en procesos y personas. Proteger datos y garantizar la seguridad en línea son esenciales.
Compromiso con la revolución tecnológica:
En este sentido proyectamos liderar la revolución tecnológica en Chile y la región. La visión es clara: la IA, los servicios de nube, la gestión de datos, el Internet de las Cosas (IOT) y otras tecnologías emergentes serán impulsores clave de la innovación y el crecimiento empresarial en 2024 y más allá.
Impacto comercial y operativo:
En este ámbito, la adaptabilidad y la agilidad son cruciales en un entorno empresarial de constante cambio. La integración de IA, nube y otras tecnologías en todos los aspectos de nuestras vidas promete una colaboración regional centrada en la ciberseguridad y la experiencia del usuario como piedras angulares.
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El 2024 será testigo de una integración sin precedentes de tecnologías emergentes, y marcará una era donde la innovación y la transformación serán la norma. Preparémonos para un viaje hacia un mañana tecnológico, más avanzado y emocionante. ¡La revolución está en marcha!.