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Pentesting: guía, tipos y beneficios

Escrito por Tivit Latam | 27-oct-2025 13:00:03

El pentesting, también conocido como pen test o prueba de penetración, es una simulación controlada de ciberataques con el fin de descubrir y mitigar vulnerabilidades en los sistemas de una organización. Su proceso incluye múltiples fases, desde reconocer el ataque hasta realizar el informe final, pasando por intentar explotar los fallos de seguridad. Existen distintos tipos de pruebas —principalmente, caja negra, blanca y gris— y herramientas como Nmap, Burp Suite o Metasploit para llevarlas a cabo de forma efectiva. 

Elegir un proveedor adecuado implica considerar su experiencia, sus certificaciones y su metodología. Además, es crucial realizar estas pruebas con periodicidad constante, especialmente si la empresa se desenvuelve en un sector regulado o afronta riesgos constantes. Con una estrategia de pentest testing bien implementada, las organizaciones fortalecen su seguridad, protegen su reputación y cumplen con las normativas vigentes. En resumen, el pentesting no es un lujo, sino una necesidad inaplazable en la era digital actual. 

 

¿Qué es el pentesting? 

Se conoce también como prueba de penetración a la simulación controlada de un ataque cibernético real. Su objetivo es encontrar fallos de seguridad en redes, aplicaciones, sistemas operativos, dispositivos o incluso errores humanos, como ocurre en los ataques de ingeniería social. 

Este proceso puede ser: 

  • Interno: se realiza desde dentro de la organización. 
  • Externo: se efectúa desde fuera de la red.  

Al ser capaces de detectar vulnerabilidades antes que los atacantes, las organizaciones tienen la posibilidad de remediarlas y fortalecer su seguridad. Por lo tanto, el pen testing va más allá de encontrar errores, porque se convierte en una baza cierta para prevenir brechas críticas

Además, las pruebas de penetración son fundamentales para cumplir con normativas como GDPR, HIPAA, ISO 27001, y PCI DSS, las cuales exigen evaluaciones regulares de seguridad. 

 

Fases del proceso de pentesting 

Esta labor respeta una serie de etapas perfectamente definidas, con el fin de asegurar una evaluación rigurosa y efectiva: 

Reconocimiento (Reconnaissance

Conocida también como recopilación de información, consiste en obtener todos los datos posibles del objetivo: direcciones IP, sistemas, empleados, tecnologías utilizadas, etc. 

Análisis y escaneo 

Se emplean herramientas específicas para identificar posibles vulnerabilidades. Con ellas, se exploran puertos abiertos, servicios en ejecución y posibles puntos de acceso. 

Acceso y explotación 

A continuación, el pentester intenta explotar las vulnerabilidades detectadas. Entre otros aspectos, incluye el acceso a los sistemas, la elevación de privilegios y la manipulación de los datos. 

Mantenimiento del acceso 

Es una fase que simula lo que haría un atacante real al mantenerse dentro del sistema sin ser detectado, evaluando de este modo la efectividad de los mecanismos de detección. 

Análisis y reporte 

El resultado es un informe detallado con los hallazgos, el nivel de riesgo, el impacto potencial y las recomendaciones de mitigación de efectos en caso de ataques. 

Corrección y validación 

Tras aplicar las mejoras y subsanaciones requeridas, se suele realizar una validación o re-test para asegurar que las vulnerabilidades han sido resueltas. 

 

Tipos de pruebas de penetración 

El pentesting debe adoptar diferentes enfoques en función de los objetivos de la organización: 

  • Caja negra (Black Box): el pentester carece de información previa sobre los sistemas y simula ser un atacante externo que intenta penetrar desde cero. 
  • Caja gris (Gray Box): el atacante tiene un conocimiento parcial del sistema; por ejemplo, posee credenciales de usuario o acceso limitado. Se convierte en un insider malicioso. 
  • Caja blanca (White Box): el profesional recibe información completa sobre la infraestructura. Este enfoque permite una evaluación más profunda, personalizada y detallada. 

Además, podemos establecer categorías de tests según el objetivo: 

  • Pruebas de red. Infraestructura y firewalls
  • Pruebas de aplicaciones web o móviles. 
  • Pruebas físicas. Acceso a oficinas y dispositivos. 
  • Pruebas de ingeniería social. Phishing, llamadas falsas, etc. 
  • Wireless testing. Seguridad de redes WiFi.

 

H2: Herramientas y metodologías 

La selección adecuada de herramientas y metodologías define la calidad y profundidad de un pentest testing. No se trata de usar muchas herramientas, sino de emplear las correctas según el objetivo, el tipo de sistema evaluado y los riesgos asociados. 

Estas son las alternativas más comunes: 

  • Nmap: resulta esencial para el reconocimiento de redes. Permite identificar servicios expuestos, sistemas operativos y posibles vectores de ataque. 
  • Burp Suite: es una herramienta indispensable para probar aplicaciones web. Facilita la interceptación de tráfico HTTP/S, la manipulación de peticiones y la detección de fallos como XSS, CSRF y SQLi. 
  • Metasploit Framework: es una plataforma avanzada para explotar vulnerabilidades, ya que permite pruebas controladas y personalizadas de exploits
  • Wireshark: se trata de un mecanismo ideal para analizar tráfico de red y detectar fugas de información, protocolos mal configurados o datos sensibles no cifrados. 
  • Nikto: ofrece un escáner rápido de configuraciones inseguras en servidores web. 
  • John the Ripper / Hashcat: se utilizan para probar la robustez de las contraseñas y el descifrado de hashes

En cuanto a las metodologías, estas son las más utilizadas: 

  • OWASP Testing Guide: resulta ideal para probar aplicaciones web. Destaca por su capacidad para proporcionar guías detalladas y listas de riesgos comunes. 
  • PTES (Penetration Testing Execution Standard): proporciona un marco profesional para realizar pentesting estructurado, porque ofrece una estructura paso a paso desde la planificación hasta la entrega del informe. 
  • NIST SP 800-115: es una guía técnica de pruebas de seguridad de sistemas, extraordinariamente útil para entornos regulados o gubernamentales. 

 

¿Cómo elegir un proveedor de pentesting? 

Elegir el socio adecuado exige evaluar su experiencia técnica, también valorar su capacidad para entender el negocio y adaptar las pruebas generales a sus riesgos específicos. Un buen proveedor ofrece más que soluciones genéricas, pues analiza el entorno de la empresa, sus activos críticos y su industria para diseñar pruebas que aporten valor real. 

Además de tener las certificaciones individuales como OSCP (Offensive Security Certified Professional), CEH (Certified Ethical Hacker) o GPEN (GIAC Penetration Tester), resulta clave que la empresa cuente con procesos certificados en estándares como ISO 27001 o cumpla marcos como MITRE ATT&CK para simular tácticas de atacantes reales. 

El punto de partida, tras la preselección inicial, es comprobar su experiencia en el sector, porque el pentesting para una fintech es muy diferente al de una empresa de logística o salud. También suele ser útil solicitar un ejemplo de informe (anónimo) para evaluar su profundidad técnica, la claridad en la comunicación de riesgos y las propuestas de remediación planteadas. 

Por último, es necesario asegurarse de que ofrezca acompañamiento post-pentest: sesiones de revisión, asesoría para corregir fallos y posibilidad de ejecutar un re-test para validar las correcciones. La relación va más allá del informe; debe ser una colaboración para mejorar la seguridad de forma continua. 

En resumen, hay que valorar: 

  • Experiencia y certificaciones: buscar especialistas con validaciones como OSCP, CEH, GPEN, CISSP... 
  • Reputación y referencias: investiga opiniones, casos de éxito o empresas con las que han trabajado. 
  • Metodología de trabajo: asegúrate de que se empleen marcos reconocidos como PTES u OWASP. 
  • Transparencia y comunicación: el proveedor debe ofrecer informes claros, detallados y comprensibles. 
  • Cumplimiento normativo: es fundamental verificar que el proceso de pentesting se alinea con los estándares legales y de privacidad vigentes. 
  • Soporte post-evaluación: un buen proveedor te acompaña en la corrección y la revalidación de los hallazgos. 

 

Preguntas frecuentes sobre pentesting 

¿Con qué frecuencia se debe realizar un pentesting? 

La frecuencia de estas acciones depende del sector, el tipo de empresa y el nivel de riesgo. En todo caso, se recomienda realizarlo al menos una vez al año y siempre después de cualquier cambio importante en la infraestructura o el lanzamiento de nuevas aplicaciones. Algunas industrias reguladas exigen pruebas cada 6 meses. 

¿Qué tipo de pentesting necesita mi empresa? 

Todo depende del tamaño, la complejidad y el sector. Por ejemplo: 

  • Una startup tecnológica suele beneficiarse de un pentest web o móvil. 
  • Una empresa financiera probablemente requiera pentesting de red, aplicaciones y pruebas sociales. 
  • Organizaciones con altos riesgos internos acostumbran a optar por pruebas de caja gris o incluso simulaciones Red Team. 

Con todo, es importante realizar una evaluación de riesgos antes de decidir el tipo de prueba adecuada. 

El pentesting, en definitiva, es más que una práctica técnica; porque consiste en una medida de la prevención, el cumplimiento y la confianza. En un entorno donde los ciberataques son cada vez más sofisticados, realizar pruebas de penetración frecuentes permite a las organizaciones anticiparse y cerrar las puertas antes de que los atacantes las encuentren. Es, en consecuencia, una inversión en seguridad cíber y protección 

Implementar penetration testing con una metodología sólida y herramientas adecuadas suele ser la diferencia entre asegurar la seguridad o padecer una brecha costosa. Ya sea con pruebas internas o contratando a un proveedor, el pentesting es una inversión clave en ciberseguridad