Las emergencias y los desastres son inevitables. Hoy en día, las compañías hacen negocios y mantienen operaciones críticas en ambientes dominados por infinidad de riesgos; inundaciones, terremotos, incidentes políticos, robos, fallas humanas, virus y hasta hackeos, son tan solo algunos de ellos.
Este es un panorama desafiante, especialmente, para compañías que cuentan con una estructura organizacional muy ramificada, así como con sistemas y bases de datos alojadas en diferentes entornos informáticos. En tales circunstancias, es oportuno siempre contar con mecanismos, tecnologías y soluciones que garanticen un backup efectivo de la información, los datos y los procesos que dependen de estos sistemas vulnerables.
Este tipo de escenarios ha fortalecido la práctica beneficiosa del Disaster Recovery que ha permitido a muchas organizaciones contar con un ‘plan B’ en caso de presentarse algún incidente de esta naturaleza. En ese sentido, el Disaster Recovery hace referencia a la estructuración de un proceso definido orientado a la recuperación de datos y funcionalidades esenciales para la operatividad de una empresa, ante la interrupción de su sistema por un desastre ya sea de origen natural o provocado por humanos.
Disaster Recovery en la nube, un aliado imprescindible
Muchos me han preguntado por estrategias contundentes para asegurar un plan exitoso de Disaster Recovery. En tales circunstancias, siempre he sugerido visualizar en la nube pública un complemento potencial para fortalecer este tipo de planes de respuesta inmediata.
Así las cosas, es esencial comprender la posibilidad de emplear los servicios y facilidades de la nube pública para fortalecer la estrategia de recuperación ante desastres propia del Disaster Recovery. Por ejemplo, ante una emergencia natural que violenta la integridad y el funcionamiento de un data center, con la oportuna migración Cloud las empresas ya pueden disfrutar de un seguro y un backup en la nube pública.
Recientemente, este mecanismo de servicio se ha convertido en una tendencia, debido a la flexibilidad de costos y las facilidades de administración oportuna que brinda un entorno público de Cloud. Y si me preguntarán cuál es el ‘plus’ adicional de esta estrategia, resaltaría la gran ventaja que brinda la nube pública para alojar cualquier tipo de infraestructura y soluciones como la del Disaster Recovery.
Hoy en día, en medio de un mundo caracterizado por una dinámica tan volátil y agresiva, las empresas deben desarrollar una visión estratégica sobre la gestión y almacenamiento de datos, información y sistemas. Ya no se trata solo de emplear recursos como el data center y la nube; las organizaciones deben virar hacia un paradigma preventivo en el que la Ley de Murphy (si algo puede salir mal, saldrá mal), será la mejor política para implementar estrategias como el Disaster Recovery.